La definición de un producto mínimo viable es cuando una empresa crea un producto con características mínimas para satisfacer a los clientes iniciales y que estos puedan validar la idea del producto y el modelo de negocio con feedbacks de clientes. Estas valoraciones se pueden aplicar a la usabilidad del producto o utilizar como prueba para cancelar su desarrollo en el futuro.
Tanto si eres una empresa emergente o una empresa consolidada, tus recursos son limitados. El producto mínimo viable es una estrategia eficiente para expandirte de forma más precavida . Con un MVP, tu empresa puede obtener información clave a través de feedback real y pruebas de producto producto con personas dispuestas a probarlos antes de arriesgar demasiado capital en formalizar el lanzamiento del producto. Más adelante, si se convierte en un producto viable que satisface a tu base de clientes, puedes volver y desarrollar más la idea para conseguir una versión completa y renovada.
Sin embargo, usar el método del producto mínimo viable no es tan simple como llegar con una idea, hacer lo mínimo y lanzar el producto viable al gran público. Implica definir una gran estrategia capaz y necesaria para que el ejercicio de probar la idea del producto valga la pena.
Consigue más información sobre la definición del producto mínimo viable, cómo puedes aprovechar el MVP, cómo lanzarlo con una estrategia efectiva y qué factores deberías tener en cuenta antes de hacerlo en esta guía para empresas.
Significado de MVP: ¿Qué es un producto mínimo viable?
El significado de MVP, o producto mínimo viable, es una versión de una idea de producto que se desarrolla con la menor cantidad de esfuerzo posible para obtener valoraciones de los clientes, posible demanda del producto y pruebas de experiencia del usuario antes de invertir más recursos en este.
Los propietarios de negocios pueden querer considerar productos mínimos viables al evaluar las estrategias y estimaciones de crecimiento de productos. Con este método, puedes probar la idea con un producto inicial y recibir valoraciones de los clientes sobre el producto o servicio. A partir de ahí, puedes decidir si es necesario hacer mejoras y producirlo para el gran público.